| Título : | Ética civil y religión | | Tipo de documento: | texto impreso | | Autores: | Adela CORTINA, Autor | | Editorial: | Madrid [España] : PPC | | Fecha de publicación: | 1995 | | Número de páginas: | 126 | | ISBN/ISSN/DL: | 978-84-288-1204-7 | | Idioma : | Español | | Clasificación: | 2 Ciencia:2.40 Geografía y oceanografía:Geomorfología:Topografía:Forma terrestre:Zona costera:Delta
| | Palabras clave: | Moral Soceidad Creyente Etica Religión | | Clasificación: | 003.5 Théorie de la communication. Bionique. Cybernétique | | Resumen: | En el presente libro, Ética civil y religión, Adela Cortina trata de fundamentar una Ética civil, que no se contraponga a la moral creyente, sino que, al contrario, ésta última hace aporte para su formación. Desde la misma introducción ya asienta su posición, al sostener –ante la pregunta de si pueden considerarse ciudadanos los cristianos- que no sólo pueden considerarse ciudadanos, sino que es necesario que lo sean.
En el primer capítulo se pregunta sobre si la sociedad actual está ciertamente corrompida, como tanto se afirma actualmente. Seguidamente, hace – lo que en sus términos llama- una sintomatología moral, a lo que concluye de un modo optimista diciendo que nuestras sociedades no están muertas ni irremediablemente corrompidas y que, por tanto, el ineludible deber de civilidad de cada ciudadano está en ir recomponiéndola desde los distintos ámbitos.
En el segundo capítulo, siguiendo la misma tónica anterior, analiza con rigor crítico lo que se ha dado en llamar la crisis de valores. Al respecto se concluye que mejor sería hablar de un renacimiento de nuevos valores y por ende, de la necesidad de crear sentidos compartidos desde una auténtica ciudadanía moral.
En el tercer capítulo, que quizá es el fundamental en el contexto del estudio que se plantea abordar, trata acerca de la moral cívica y la moral creyente, sopesando sus diferencias, sus posiciones y sus diferentes justificaciones.
En este sentido, plantea la cuestión central de los “mínimos decentes”, (cuestión profusamente abordada en Ética Mínima), acerca de las morales de mínimos y morales de máximos. Concluye este capítulo afirmando que es necesario establecer un “mínimo decente” en la convivencia ciudadana.
En el cuarto capítulo, aborda la cuestión de los valores absolutos. Se pregunta si existen valores absolutos sobre los cuales cimentar la ética civil. Afirma que ante todo lo absolutamente valioso son las personas. Trata temas como el relativismo y el absolutismo para concluir que sí es factible hablar de unos valores mínimos absolutos más allá de todo relativismo.
El capítulo quinto trata el tema de si es posible conjugar una ética religiosa de máximos con una ética mínima. Nuestra autora cree que ambas no se contraponen, toda vez que la religión no pretenda imponer su sentido. Más bien deberíamos –afirma la autora- ver qué tenemos en común en nuestras sociedades democráticas para tratar de encarnarlo, cada quien luego la fundamentará desde una ética de máximos diferente. |
Ética civil y religión [texto impreso] / Adela CORTINA, Autor . - Madrid (España) : PPC, 1995 . - 126. ISBN : 978-84-288-1204-7 Idioma : Español | Clasificación: | 2 Ciencia:2.40 Geografía y oceanografía:Geomorfología:Topografía:Forma terrestre:Zona costera:Delta
| | Palabras clave: | Moral Soceidad Creyente Etica Religión | | Clasificación: | 003.5 Théorie de la communication. Bionique. Cybernétique | | Resumen: | En el presente libro, Ética civil y religión, Adela Cortina trata de fundamentar una Ética civil, que no se contraponga a la moral creyente, sino que, al contrario, ésta última hace aporte para su formación. Desde la misma introducción ya asienta su posición, al sostener –ante la pregunta de si pueden considerarse ciudadanos los cristianos- que no sólo pueden considerarse ciudadanos, sino que es necesario que lo sean.
En el primer capítulo se pregunta sobre si la sociedad actual está ciertamente corrompida, como tanto se afirma actualmente. Seguidamente, hace – lo que en sus términos llama- una sintomatología moral, a lo que concluye de un modo optimista diciendo que nuestras sociedades no están muertas ni irremediablemente corrompidas y que, por tanto, el ineludible deber de civilidad de cada ciudadano está en ir recomponiéndola desde los distintos ámbitos.
En el segundo capítulo, siguiendo la misma tónica anterior, analiza con rigor crítico lo que se ha dado en llamar la crisis de valores. Al respecto se concluye que mejor sería hablar de un renacimiento de nuevos valores y por ende, de la necesidad de crear sentidos compartidos desde una auténtica ciudadanía moral.
En el tercer capítulo, que quizá es el fundamental en el contexto del estudio que se plantea abordar, trata acerca de la moral cívica y la moral creyente, sopesando sus diferencias, sus posiciones y sus diferentes justificaciones.
En este sentido, plantea la cuestión central de los “mínimos decentes”, (cuestión profusamente abordada en Ética Mínima), acerca de las morales de mínimos y morales de máximos. Concluye este capítulo afirmando que es necesario establecer un “mínimo decente” en la convivencia ciudadana.
En el cuarto capítulo, aborda la cuestión de los valores absolutos. Se pregunta si existen valores absolutos sobre los cuales cimentar la ética civil. Afirma que ante todo lo absolutamente valioso son las personas. Trata temas como el relativismo y el absolutismo para concluir que sí es factible hablar de unos valores mínimos absolutos más allá de todo relativismo.
El capítulo quinto trata el tema de si es posible conjugar una ética religiosa de máximos con una ética mínima. Nuestra autora cree que ambas no se contraponen, toda vez que la religión no pretenda imponer su sentido. Más bien deberíamos –afirma la autora- ver qué tenemos en común en nuestras sociedades democráticas para tratar de encarnarlo, cada quien luego la fundamentará desde una ética de máximos diferente. |
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